Si por casualidad en algún momento de tu vida te crees importante en algo, recuerda siempre que tan solo eres un Alma llevando un cadáver a cuestas.
Se besar mucho mejor cuando no me cogen de sorpresa,como lo has hecho tú, estudié el Amor hace mucho tiempo, ella era doce años mayor que yo; tenía una sonrisa siempre en la boca, una cara preciosa y un cuerpo que Dios se lo regaló para pecar con devoción y yo doy fe de ello y le doy las gracias al Señor
La verdad es que era terriblemente atractiva la muy condenada, me invitó un día a su casa, para entonces estaba yo haciendo el servicio militar, no se me ocurrió otra cosa mas que escaparme esa mañana del Cuartel, llegué a su casa sobre las once media de la mañana, y en menos de un minuto desnudo estaba en su cama dejándome hacer lo que ella deseaba
Y fue cuando me di cuenta que yo era su víctima, allí pasó de todo hasta lo que no estaba escrito ni en la tierra ni en el cielo, pero de repente....el timbre de la Puerta sonó y a ella se le escapó
...." !!! Mi marido !!! ,
Como si fuera una película como esas comedias Inglesas
estupendas, y sin saber porque, ni cómo, ni cuándo, recogí mi ropa como un loco, y me metí debajo de la cama,
No se me ocurrió nada más original, dejando los zapatos en un rincón, que cualquiera podía verlos.
Los nervios, el miedo diría yo, el auténtico pánico, acababan de aparecer en mi, y ella con un temple digno de admirar, abrió la puerta con una bata de esas que parecen que no llevan nada con toda la naturalidad, .....diciendo:
" Hola" , perdona, le puse el pestillo a la Puerta sin querer, por cierto no te he comprado vino, ves a buscarlo por favor ...que yo me voy a duchar ...
El Marido sin rechistar, obedeció y ella tranquilamente la Puerta cerró, sonriendo y corriendo entró al cuarto cuando de debajo de la cama muerto de miedo salía yo, y entonces me dijo algo que no podía imaginar,
- Perdona cariño mi marido llegó antes de lo debido, también es casualidad, es mejor que te vistas y te vayas, prometo que te lo
- recompensaré ,
Me vestí a toda prisa, sin preguntar ni cuestionar absolutamente nada, me acompañó hasta la puerta, me dio un beso en la boca
que mi lengua la absorbió con tantán emoción que llegó hasta casi hacerme daño, y luego siempre sonriendo dijo, anda soldado vete deprisa ....pues no te lo había dicho, que mi marido es tu Coronel
corre.... .
Salí de allí pitándo como Alma que lleva el Diablo ,conseguí llegar a mi coche con las piernas temblando, y me fui a toda velocidad de nuevo al Cuartel del que me había escapado, luego vinieron muchos encuentros donde ella me enseñó lo que era amar sin amor, lujuria y deseo pero queriendo sin querer nace el cariño y nunca la he olvidado
Un día desapareció mi Coronel, pues lo trasladaron a otra ciudad y con el, se fue mi Maestra del Amor, y mi recuerdo vive en ella de vez en cuando, aún la recuerdo como una Diosa de cuerpo y sabiduría que solo lo da la práctica continúa, y de vez en cuando me pregunto qué habrá sido de ella, seguro que será hoy una viejecita encantadora conservando esa bella sonrisa.
Joder....de la que me libré,... tenía yo veintiún años y era tan solo un puto soldado ...y solo de pensar en ese día aún tiemblo de miedo, como si el Coronel como castigo, me hubiera roto con una flecha el tendón de mi pie en un ataque de ira y celos.
Mael Lorens
Reservado los derechos
De Autor 22/12/2020
- Autor: Mael Lorens (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de diciembre de 2020 a las 10:05
- Comentario del autor sobre el poema: Como me gusta escribir, como me gusta crear, como me gusta vivir una vida paralela a la de verdad, obviamente nunca sabrá el lector si lo que lee, es pura imaginación o fue una Historia que el Autor vivió, de verdad, yo está Historia que viene a continuación, no sabría decir si me la he inventado, la he soñado, o la he vivido ...ahí queda el misterio escrito, que lo disfruten , pero para las mentes mal pensadas, les diré lo que dice una de las últimas canciones del Maestro Poeta Joaquín Sabina .....LO NIEGO TODO ....
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, José López Moreno.
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