Lo dispuso patriarcal la instintiva Naturaleza,
tercos juicios muy infalibles de los hombres,
varones jueces pedáneos de la femenina belleza
brioso esplendor en la pasarela de sus nombres.
De la total y cautivante anatomía del gracejo feminil
fue para ellas la formal premiación del plácido rostro,
dulcinea virtud contenciosa hacia el cimbreante perfil
candor como en un infante neonato, su nutriente calostro.
Les importaba a pocos la discriminatoria visión
que en falsía excluyeran globalidad de Teoría Gestalt,
censura crucial de labios armónicos sobre el triste mentón,
vano repunte de "máscaras dramáticas” del gran Robert Arlt.
El año veinte trajo inclemente el virus de las fiebres locas
declamatoria de fúnebres pestes en lápidas mórbidas,
profilaxis con gel, distanciamientos y coloridos tapabocas
ocultaron a damas medrosas el rictus de víctimas idas.
Linduras de las Eva cristianas, trocaron en trono musulmán,
predominio visible e insuficiente de la periférica faz ocular,
redescubrimiento de apenas ojos triunfales ¡ hegemónico imán!
tributo magno del Amor, mirada líbida, nuevo y sabio enamorar.
Amiga, tus ojos mimetizaban una cripta de secretos
-cerco de pestañas y el respingo sutil de las narinas-
mal develados en el sub mundo de laberintos escuetos
coronando laurelinos ojos de embrujos, azules olas marinas!
- Autor: Charo. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de diciembre de 2020 a las 01:25
- Comentario del autor sobre el poema: La rotación de las visiones cuando vectores imprevistos cambian los ejes de las recepciones senso racionales.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 28
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