!Desperté!, No quería encender la luz de lunes
Pero ya en mi rostro se hacía un claro,
Mientras con mi mano exploro el costado
Lleno de tu actitud de transeúnte.
!Recorrí!, La ya conocida habitación
Tu ausencia no me era sorpresiva,
He aprendido a vivir con tus prisas
Pero esta vez algo se te olvidó.
¿Indicativo de un adiós definitivo?
¿Una alabanza a tu paso sin calma?
O ¿Solo mi miedo desinhibido?
A vos pronto debo devolverlas
No por deber, es más por el miedo
De que no regreses jamás a mí cama.
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Autor:
Jorge Riguetti (
Offline) - Publicado: 24 de diciembre de 2020 a las 14:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 43
Offline)
Comentarios1
El vacío, del amor que nos acompaña.
Es la llenura más grande, de tristeza.
Y el escuchar sus pasos nuevamente,
Compone de nuevo, nuestro mecanismo averiado.
Muy bonito poema.
Saludos.
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