El mundo es noche, y la ceniza ayer era rostro.
Camino entre dardos y fuego oprimido.
Mis ojos son incertidumbre y las columnas novenario.
Traigo pocas velas y todo el viento en contra.
Raspo mi fósforo y no logro más que un sonido que se propaga por la oreja amputada de Van Gogh.
La noche persiste
incluso
se ha tragado a mi sombra
aún así
apelo a la esperanza de los sabios
sin ser sollozo ni murmullo.
- Autor: Astronauta (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de diciembre de 2020 a las 16:50
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 17
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