Hoy deseo regalarte mi sonrisa reflejada en este escrito, unas palabras con ligera fragancia a nardo y jazmín, un magnífico día soleado con tu nombre y una verdadera amistad para que la guardes en tu corazón.
Quiero regalarte un ligero brillo muevo para tus ojos y que con el pierda su tristeza.
Mis palabras más sinceras para que te llenen el alma y te ayuden en los momentos más difíciles.
¡Te regalo mi adoración perenne compartida sin estrecheces!!
En cambio tan solo te pido una sola cosa, que abras tu espíritu a los sentidos, y que vuelvas a ser manantial de fuerza, emitiendo nuevos cantos para alcanzar tus deseados sueños.
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