Amanecer cuatro

Amanecer cuatro

Sigues ahí, inerte, mi bella durmiente,
te beso y el milagro no ocurre,
no seré el principe indicado ?
Habrá alguno que te ame más que yo ?
Porqué entonces te entristecía tu abandono,
porqué buscabas refugio en mi pecho,
porque mi hombro se bañaba de tus lágrimas,
porque tus verdes ojitos, no volvieron a brillar ?
Y ahora... mi beso no te despierta ?

Vamos Sra Ruperta, ya hay café...
y si lo quiere con leche, levántense a ordeñar...
Porque no ries, tampoco mis bromas te gustan ya ?
Prometimos ser felices en la tranquilidad de la vida,
tu estas tranquila, pero yo no estoy feliz.
Tantos cables, tantas máquinas,
tantos sonidos sosteniendo tu vida,
mientras el dolor va invadiendo la mia...

Cocinaré para ti,
te prepararé un buen bufé,
caminaremos al parque,
comeremos conos de pasas y maní,
pero ya, despierta por favor.
Tenemos que buscar la casita de los sueños,
tengo mil historias para ti,
aprendí un nuevo peinado y preciosa lucirás,
te llevaré al mar,
te declamaré a Neruda,
te escribiré un verso de amor,
te abrazaré con fuerza...

Vamos, porque no te mueves...
Solo queríamos la tranquilidad
y aunque nos la robaban a cada rato,
siempre podíamos reir...
Nos iremos lejos,
donde la ingratitud se disculpe con la distancia
y no con falta de tiempo.
No extrañarás a nadie,
tendremos tanto por vivir,
que tiempo será lo único que falte.
Levántate, Monita, por favor.

Nunca te causé dolor,
sequé tus lágrimas antes que corrieran en tus mejillas,
porque desbordas ahora las mías sin control.
No quería hacerte feliz,
no debías hacerme feliz,
simplemente... seríamos felices los dos...

Despierta por favor, bella durmiente,
quiero terminar de contar las pequitas de tu cara,
bajo la mirada de tus pepas verdes,
o para que estudiamos, ome...

Despierta por favor,
o hazme campo en tu lecho de dolor,
conozco un lugar tranquilo en la constelación de Orión,
conduciré despacio,
llegaremos al atardecer...

Ron Alphonso
29 de diciembre 2020