Amanecer once
Gracias por la paz que le infundes a mi alma.
Sigues inmóvil... inerte...
simplemente respiras,
pero aplicar hidratante sobre tu piel, sentirte tibia,
me hace creer que luchas por volver
y yo, solo trato de sentir alguna señal,
pero tu paz calma mi angustia
y me invita a palpitar a tu ritmo.
Te hablo... inútilmente,
solo tu alma me escucha pero...
y que importa si el amor habita en ella.
Acerqué nuestras caras y te pedí fuerza,
te reiteré mi compromiso eterno,
de estar a tu lado,
que si quieres nos vamos juntos,
nunca me negaste tu apoyo y compañía
porqué yo debiera ser egoísta ahora
y pensar solo en mi,
finalmente como se llamaría eso...
de seguir el camino sin ti...
Tu decides mi bella durmiente,
no soy tu príncipe,
soy tu vasallo, tu dirás.
Clamé a Dios por fuerza
y me lleno de valor,
tu me das la paz,
no les fallaré ni a ti, ni a Dios.
Hasta el final, cuál sea, no hay pereza,
ni cansancio, mi mente al cien,
no te apures, sigo a tu lado,
mi Monita del amor,
como te enseñé...
caminar siempre al lado de mi corazón,
para sentirte cuando no te viera.
Solo pido, respeten nuestro amor.
Ron Alphonso
5 de enero 2021
-
Autor:
Ron Alphonso (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 5 de enero de 2021 a las 11:27
- Comentario del autor sobre el poema: Aqui sigo...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: Romey
Offline)
Comentarios2
Uff, hermoso. Sin palabras!!!
"Hasta el final, cuál sea, no hay pereza,
ni cansancio, mi mente al cien,
no te apures, sigo a tu lado,
mi Monita del amor,
como te enseñé...
caminar siempre al lado de mi corazón,
para sentirte cuando no te viera.
Solo pido, respeten nuestro amor."
Gracias Lucia. Tu comentario me reconforta, son mis sentimientos en estas horas de angustia.
Ánimos amigo. Los lazos forjados a fuego de amor no pueden romperse si dos se quieren, no hay manera, siempre acabarán juntándose por inercia si sus energías encajan perfectamente en pareja el infinito les espera
Les deseo todo lo bueno, amor eterno
Y se cumplan los sueños que refleja tan bien en sus versos, aún con el velo de la tristeza pesando sobre su cabeza como una enorme y densa nube negra de esas que auguran tormenta. Seguro la Luna a ambos los conecta mientras observa desde la altura y tan cerca que no se le escapa una. El amor es la yave maestra que abre las puertas del infinito paraíso, de ahí nace toda la poesía; esta vida es como un paréntesis en aquel eterno idilio, por eso creo que hay que tratar de hacerlo todo lo más bonito posible, y sonreír ante lo horrible, sin temor enfrentarse a lo que uno mas teme, ser valiente y vencer (el amor siempre vence, solo que a veces no lo parece)
Encantado de leerte Ron Alphonso, y perdona la extensión de mi comentario, me solté y salió solo, que si me pongo no paro xD
Te envío un abrazo de alegría que te recomforte hermano
Gracias, Hermano. Sus palabras me reconfortan en este duro trance.
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