Tiempos nuestros que ya se acercan acotados
distancia con aquellos gozosos de tránsitos juveniles
ahora azarosas previas aleatorias como un juego de dados
mientras se añejan muy pretéritos recuerdos por miles.
Todo suceso vital y cotidiano de hoy se nos revierte
que anciano no imaginó le vendría al riente pibe verdoso
en la axial lejanía metafísica de la advenediza Muerte,
anacoreta diligente del portante ultimátum lloroso.
¡Y allí está! estático y recordado Hombre Anatómico
de la solemne Sala Auditorio de mi viejo y amado Liceo,
piel roja en su metamorfósico formato, didáctico y robótico,
paradigma entonces era de la Fisiología de mi clan pigmeo.
Por fuera los recios músculos deltoides
por dentro en par los neumáticos pulmones
muy cercanas en la afinada garganta las tiroides,
exhibición muy inductiva de biológicas funciones.
Te veo en la memoria melancólica mi quieto Señor
y pido perdón por las molestias de sádicas autopsias
que alimentaron a adolescentes curiosos un sueño mayor,
salvar intuídas ignorancias de metafóricas crueles anopsias.
- Autor: Charo. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de enero de 2021 a las 12:11
- Comentario del autor sobre el poema: Reminiscentes melancolías de un tiempo que se fue y que marcó, fueguino, posteriores sucesos cuando todo se agosta...poco a poco.... trayendo los consuelos compensatorios de lo gratamente vivido.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: Nathaniel Marrero, Classman, Tommy Duque
Comentarios2
Muy profunda reflexión dentro nuestro físico, aparentemente, pero en realidad es acerca del psíquico, bueno esa es mi interpretación, y te agradezco hermano por siempre dirigirnos internamente.
Tommy Duque.
Exacto.De acuerdo Tommy.Abrazo!
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