Veni. Vidi. Vici.

A paso lento encontré el pasto mas verdoso, tan hermoso 

Y dichas palabras puede ser algo peligroso  

Cuando compitiendo con el tiempo, sin saber hacia donde me dirijo  

A pesar de ser asi, volvería tomar el camino cual decidi andar.  

Como por ley que le sigue a venir, mire una criatura en un pastizal  

Con un ronquido humoristico y escamas del color de aquel quetzal  

No humano ni animal, pues brilla blindado de cristal  

Un punzado de lo que vi me lleno de regocijo.  

Mire directo a los ojos del dragon lanzando fuego  

Vi la punta como daga de su rabo escamoso  

Goteando sus bramidos le observe que era hermoso  

Y al montar sus alas dobladas, conquiste.  

Vine al cielo y sus enredos, aunque de vista sea ciego 

Mire al gigante lagarto, el atractivo de sus ojos amarillos  

La felicidad que en mi pecho se volvió un revoltijo  

Conquiste panoramas que de altura no se han visto.  

Venci el traga-fuegos del miedo que atormentaba mis dias  

Por no poder apoderarse de mi persona en las fotografías  

Yo vine, yo mire, lo conquiste y ahora volamos  

La vida que acuevaba, mas estas fantasiosas anomalías.