No veo la hora

Llevo una vida ascética llena de manchas

y huevos de codorniz

duermo en colchones meados de perros enchufados

ya no soy yo, salgo a caminar por los árboles

en días festivos

la idioscincracia de las moscas es consubstancial al vómito de las prostitutas

y los pedos de los cafichos tienen relación a su perfil y sus camisas almidonadas

no creo en políticos, ni en curas, ni en lloriqueos de tv

creo en Jesucristo y los mandamientos universales

-en tiempo y en espacio-

y no veo la hora de follarme al módem de mi cuarto