Afrodescendientes y lubolos -caucásicos pintados tal fuesen aquellos- forman comparsas al ritmo del tambor -y la feminil danza cadera de ropas livianas- hacen "llamadas" en la sumatoria con su sonoras cuerdas de percusión lejana para concentrarse en un lugar de colectivo éxtasis multitudinario .La noche montevideana es una sola en sus kilómetros de distancias extremas y el unísono palpite del corazón, un sentimiento de monodia.
Violines en parpadeo
solo ruido de tambores
que por todo Montevideo
renacen africanos amores.
¡Lubolo! se presenta enero
y el fuego estira la lonja
que en las cuerdas de febrero
el candombe es todo lisonja.
- Autor: Charo. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de enero de 2021 a las 00:18
- Comentario del autor sobre el poema: Recojo una secular costumbre del Uruguay que tiene su mayor expresión masiva en la capital Montevideo, pero prospera tambien en las localidades del Interior del pais: Afrodescendientes y lubolos -caucásicos pintados tal fuesen aquellos- forman comparsas al ritmo del tambor -y la feminil danza cadera de ropas livianas- hacen sumatorias en las "llamadas" con su sonoras cuerdas de percusión lejana para concentrarse en un lugar de colectivo éxtasis multitudinario. La noche montevideana es una sola en sus quilómetros de distancias extremas y el unísono palpite del corazón, un sentimiento de monodia.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, Classman
Comentarios2
¡Hermano! Yo estuve presente en Montevideo para estas fiestas en 1990 para mi 40 cumpleaños, y fue alegrísimo.. Nunca lo olvidaré.
Saludos.
Tommy Duque.
Ahora se han vuelto mas vistosas pues les ha penetrado los apuntes de la teatralización lujosa de esta época. Saludos!.
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