Estoy solo este cuarto vacío,
mis manos, mi ser se han consumido,
sólo queda la tristeza que me invade
cómo una mancha negra en el mar.
Necesito tu ayuda, extiendo tu mano,
quiero que me hables, que me susurres.
Mi voz se apaga al acercarse a la luz,
el día se está convirtiendo en oscuridad.
Sólo puedo escuchar música en un día triste.
uno, dos, tres, mis piel se abre de cicatrices,
¿quizás de luchas por mí mismo?
Pronuncia mi nombre para saber que existo, llámame,
extiende tu mano para poder acariciar por última vez tu piel,
porque tengo una mordaza en la boca, no puedo hablar.
Me están abriendo mi piel,
mi susurro se vuelve cada vez más lento.
¿Estoy en un quirófano?
No me siento solo junto a tí,
por favor estate un rato más.
Mi vida se consume como una batería,
está sin energía.
Escucho el tic tac del cronómetro,
es la cuenta atrás de mi final.
¿Es este mi verdadero destino?
Si me tengo que ir de esta forma,
déjame marchar.
- Autor: Dara, La Rusa, Sanz, etc. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de enero de 2021 a las 08:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, Texi, Lualpri
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.