Un momento que te atrapa como fiera acorralada por cazadores, en un ocaso encriptado guarida de oscuridades dispersoras de razonamientos, despierta el feroz instinto desafiante que alimenta retorcidos deseos hasta el éxtasis maligno, [solo querer mirar me ha estremecido; y, lo descubres; y, pensar que serás mía, transporta mi pensamiento por la lujuria que nos baña, mientras caminamos bajo torrencial aguacero], es la pasión que gobierna y siempre está en acechanza, por mantener vivo el calor y el éter embriagador que inspira erotismo estriptisero, desvistiendo ante el destino los finales indistintos que a todos tocan; es una belleza inmersa que confunde direcciones verdaderas, te introduce en espejismos que dominan voluntades, comprometiendo tu alma por consecuciones vanas que adormecen realidades, posponiendo hasta la muerte un infame despertar.
Confirma no interesarle el pecado, que en su juventud borrascosa un día en sus fauces la arrastrara, probando sin esperarlo las delicias del vicio que su salud envenena. Hoy las secuelas cobran con el deterioro depravado de la salud; ligándome a los médicos y hospitales que aplican sus experiencias y tapan los errores con tierra.
Y sigue allí nuestro pecado, ampliando su cuerpo cual bola de nieve al rodar; es la meta y el fin de los sentimientos insanos adheridos a nuestra existencia; invisible e insospechado baldón contra la vida.
Un cambio más, del transcurrir de la vida es lo que pasa y afecta nuestro status de confort, por eso aceptarlo cuesta hasta la vida misma.
Nos enfrenta a cuestionamientos que tantos han querido; el protagonismo con poder corrupto impregnado contamina. Es simplemente una vida oportuna, habitante de este cuerpo agradecido; y, sufrido antes de salir a flote en este mar de la inconciencia.
Un decir, que prisionero permanece en mis adentros, temeroso; y, desafiante al mostrarse sin protecciones ahora, en la realidad. Solo peligros de muerte, acechanzas que marginan, limitan libre albedrío de inspiraciones profundas, manipulaciones que el tiempo lentamente desestima. La fe de erratas se desmorona y confunde, muchos caminos posibles y ofrecimientos por superar estados de confort vividos. Cometemos errores que conducen a la esclavitud; una esclavitud inesperada e increíble púes seremos esclavos de nosotros mismos queriendo alcanzar ese confort fantástico que merecemos, pero nuestras fuerzas no dan para defender lo adquirido; que como lastre tiramos; y, alivianar equipaje.
shoss 19/01/2021
- Autor: shoss (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de enero de 2021 a las 04:02
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 38
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