Ya habiéndose dormido mi amor
en el lecho aciago de la memoria,
acudió una princesa hasta mi tumba
a adornarla de rosas.
Yo me revolví junto a los gusanos
que roían mi piel poca a poca,
queriendo conocer a esa exquisita
desconocida sombra.
Adivinarlo nunca pude, y hoy
me pregunto, ¿quién era aquella moza
que cubrió mi cadáver con las flores
de tan dulce aroma?
Iraultza Askerria
http://iraultzaaskerria.wordpress.com/
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Autor:
Iraultza Askerria (
Offline) - Publicado: 17 de agosto de 2010 a las 11:16
- Categoría: Gótico
- Lecturas: 82
- Usuarios favoritos de este poema: julio carbonero
Offline)
Comentarios3
La interrogacion, a veces prefiero mantener esa incognita por que resulta mas interesante, pero si la curiosidad nos aprisiona pues adelante sigue el aroma por el camino y lo que quieres saber lo sabras.
Me gusta lo que escribiste.
Abrazo cordial
Buen poema amigo,es distinto y fantastico,no cáes en la monomanía del amor eterno,expresas él interior de la poesía.
Me gusto tu poema,qué más te puedo decir,lo llevo a mis favorítos.
Un saludo cordial de este veterano.
Gracias por los comentarios. La verdad es que todavía no sé quien es la mujer de las rosas del poema.
Saludos cordiales de mi parte también.
Y gracias.
Iraultza Askerria
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