Amanecer treinta
Otro amanecer de carreras para llegar a ti,
si, te dejé solita y protestaste,
pero mi cuerpo requería descanso,
tu compañera de habitación,
decidió marchar a su eternidad
y eso me pegó fuerte,
al llegar a casa, me desmadejé sobre el sillón
y lloré mi suerte,
te valoré mas aún,
pensé... que pasará el dia que te vayas tu ?
No quedaré solo, claro que no,
el mundo está lleno de gente,
quedaré sin ti y eres única,
eso es lo grave.
Difícilmente me adapto a los cambios,
volví la mas agradable rutina,
mi vida contigo,
como volver a ser autosuficiente,
me malcriaste como a un niño,
íbamos a donde se nos antojaba,
cuando se nos antojaba,
respeto absoluto por la intimidad del otro,
jamás nos falto confianza,
comimos, caminamos, bebimos...
bailamos, lo que nos dió la gana.
Como encontrar alguien con tanta...
generosidad y paciencia,
para soportar mi psicorrigido modo de vida,
mis enojos ante las injusticias,
mi indomable carácter.
Y te veo inmóvil,
te hablo,
te acaricio
y que alegría cuando obtengo respuesta;
como hoy, cuando te dije...
guiña el ojo, coqueta,
vamos, usa tu arma secreta...
y sonreíste !
creí morir,
que ambivalencia...
tu sonries, yo lloro,
será que perdí la cordura
y me estoy enamorando... hummm...
la versión moderna del jorobado de Notre Dame,
tu, la preciosa Esmeralda
y yo, tu contrahecho Quasimodo.
Amor ilimitado...
Los milagros de amor,
solo los viven los enamorados.
Amar sin enamorarse, predicaba,
que va, que vivan los excesos...
y si son de besos,
pues, hasta que quedemos en los huesos.
Ron Alphonso
24 de enero 2021
- Autor: Ron Alphonso (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de enero de 2021 a las 19:34
- Comentario del autor sobre el poema: Cuando la montaña rusa sube, sube...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 26
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