¿Cómo puedo diluirme, sin testigos
sin acuerdos, ni pretextos?
tenderme como puente al nihilismo
es demasiado asfixiante el hastío,
y peor cobijo el declive
de la degradación paulatina,
la irreflexión de los que compartimos
el horrible desamparo
y sumidos en desgracia
damos aun cabida a los terceros.
Afligidos y saciados de polvo
como el maíz más tierno,
bebemos la miseria como agua en cascada.
y dilatamos la somnolencia
de nuestras lunas fragmentadas.
La idea de morir camina nuestros desiertos
¡Detente aquí luz de todos!
ordenamos en suplica
no cesa, el estrépito de tanta cobardía
la voluntad puede tejer sueños
pero los rasgamos con el día.
Seguiremos así,
con el silencio reinando
meditativamente: pensando
en las cosas de la vida,
mientras nos acercamos a la muerte
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