Tenia ganas de llorar pero las lagrimas
nunca salieron. Era esa clase de tristeza,
de tristeza enfermiza, esa en la que no te puedes sentir peor.
Pienso que todos pasan por ella cada cierto tiempo,
pero para mi es muy seguido, demasiado seguido.
Tenia ganas de llorar pero las lagrimas
nunca salieron. Era esa clase de tristeza,
de tristeza enfermiza, esa en la que no te puedes sentir peor.
Pienso que todos pasan por ella cada cierto tiempo,
pero para mi es muy seguido, demasiado seguido.
Comentarios5
Es una sensacion meditable, gracias por escribir
Talvez el siguiente paso sea consecuente, o intencional... quien sabe?
A veces la tristeza se vuelve testigo y juez de nuestro corazón.
Lágrimas secas
pensamientos perdidos
ansiedades rotas
sueños sumergidos.
Que bonito en verdad, pero inexplicable no?
Con cariño
JAVIER
Pienso que después de que pasa que lloramos en ciertos momentos evolucionamos a hacerlo seguido y estamos propensos a volvernos adictos a eso por que se siente tan liberador ,me pregunto ¿ya me he vuelto adicta a ello?,saludos.
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