Dejé de ser sin que nadie lo percatara,
no fue posible sostener mi cuerpo,
algo se alejó en mí,
inerte me confundí con el aire.
Solo un estar en el vacío,
ingrávido el pensar se detuvo,
y se llenó de vigor el sentir a lo lejos,
letanía que te ahondas sublime.
Las paredes de mi piel desnuda,
vulnerable de pasos lentos,
la bruma late con mi alma,
el velo cae al universo.
Restos de mí se hacen infinitos,
respirando la serena soledad,
donde mares de vaguedad infinita,
inundarán el espíritu y luego renaceré.
- Autor: Kinmaya ( Offline)
- Publicado: 31 de enero de 2021 a las 04:45
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: SOY.-, Freddy Kalvo, Augusto Fleid, Lualpri, alicia perez hernandez, Yajaira Vargas, María C., Otoño
Comentarios3
Restos de mí se hacen infinitos,
respirando la serena soledad,
donde mares de vaguedad infinita,
inundarán el espíritu y luego renaceré.
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Cuanta falta nos hace dejar la VAGUEDAD y dejar que el ESPIRITU se inunde se llene para renacer todos los DIAS a una nueva VIDA.
Placer pasar a leer y disfrutar de tu arte poético.
saludos poeta y amigo Kin
Hay amiga, tu tienes angel, y no te olvido, ya que junto a tantos amigos que encontré en este hermoso sitio, podemos abrazar nuestras almas. Saludo gigante para ti. Gracias.
Que siempre el ESPIRITU INUNDE nuestro sentir.
Un saludo
Claro que si amiga...el espíritu encuentra fuerzas donde nuestro cuerpo abandona.
Gigante saludo.
"Restos de mí se hacen infinitos,
respirando la serena soledad,
donde mares de vaguedad infinita,
inundarán el espíritu y luego renaceré."
Me encantó, saludos Kin... 🙂
Otoño amiga...gracias siempre por tu comentario.
Saludos.
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