Amiga mía, ya no hay respuestas que esperar, ni tampoco fantasías que hacer realidad.
Se que no puedo dar solución a tus problemas, lo único que puedo hacer, es escucharte y atenderte, como te mereces, y lograr encontrar una solución juntos...
No quiero ni pretendo cambiar tu pasado, pero has de saber, que cuando me necesites, estaré a tu lado.
Tus alegrías y tus éxitos, tan solo te pertenecen a ti, yo me conformo y limito, en verte feliz. Se que no puedo evitar tus sufrimientos, cuando alguna pena aparece con la finalidad de partirte el corazón sin merecerlo.
Has de saber, que te quiero tal y como eres, jamás he pretendido ser el primero, segundo o tercero de tu lista de amistades, tan sólo me basta saber, que me aprecias como amigo.
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