Brújula, que guías mis pasos, debes estar algo desorientada, o quizás preferiste dejar de guiarlos, a lo mejor me dejaste al libre albedrío de buscar el norte, pero yo, sin embargo, terminaba yendo hacia el sur, y es que muchas veces tomo el camino de piedras cuando tengo el de pavimento al lado.
Brújula, que solías indicarme cual camino tomar, me empujabas para que siguiera en marcha, pero yo, tan terca, me detenía en medio de la nada donde ni tu amigo el viento podía moverme. Y cuando me pedías que me detuviera yo continuaba caminando incesantemente.
Tal vez te diste por vencida cuando me marcabas el oeste y yo mirando hacia el este, lo encontraba más atractivo y me adentraba en él, cuando realmente era el más complicado.
Creo que después de todo tenías razón al decir: "¿Por qué he de guiar a alguien que pretende conocerse todos los caminos?"
Solo te digo que, pues, me volví a perder...
Comentarios2
Tremendo Poema, lo ame, sobretodo el final, eres la mejor 💕
Muchas gracias por todo el apoyo, siempre ♥️
Para encontrarte, antes
has de perderte. Para saber,
antes de desconocer.
Para reír, antes has de yorar.
Para tener a tu amante,
antes has de dejarlo a su suerte.
Para vivir y poder soñar,
antes has de jugarle a la muerte
una mala pasada. Para ser
libre, antes has de sentir
con el alma. Para adivinar
el devenir,
antes has de
mirar hacia atrás
ser
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.