Pisándome

Sus ojos eran hélices inertes soldadas a las más verdes franjas del mar, y yo adoraba divagar verlos verme.
Una artista a la hora de persuadirme;
Sobre lo poco que me necesita
Lo poco que la necesito
Y lo poco que nos necesitamos.
Terminamos por negociar, ella quería que mi cuerpo fuese arena
Quería arrastrarme siendo mar y devolverme siendo brisa
Venir a caminar descalza y mojarse un poco los pies, perderse en el fondo del océano, regresar cuando la resolana cae para poder ver en mi su sombra imperfecta
Quedarse viéndome, viéndonos
Hasta caer las estrellas
Cuando ya no hay sombra
Cuando en el mar solo hay franjas negras y algún velero
Y en la arena, montones de algas.