¡Cada vez que miro al cielo, si, a ese
cielo donde dicen que tu estás!
¡Solo encuentro nubes blancas
otras grises y está como mis ojos,
con lágrimas que son cada día
por diferentes matices!
¡Y cuando miro a ese cielo, si, a ese
cielo donde dicen que tu estás!
¡Se me torna más amplio, más grande
y así me es más difícil encontrarte !
¡Luego escucho tu música esa que
retumba como tu risa por todos los
espacios !
¡Te veo danzar y quizás te sale un bailador!
¡Oh! ¡Pero que hermoso es cuando me miras
con lágrimas de felicidad!
¡Te veo oscilar suavemente sobre tus talones y
contoneando tus caderas me lanzas un beso!
¡Nuevamente miro al cielo, si, a ese cielo
donde dicen que tu estás y solo encuentro
el ocaso!
¡Ah! ¡Pero que hermoso ocaso!
¡Decido no mirar, sino subir al cielo, si,
a ese cielo donde dicen que tu estás!
¡Más no te encuentro!
¡Desesperado miro en mi corazón, te busco... y...
ahí estás!
¡Te abalanzas sobre mi!
¡Te confundes en mi en un abrazo!
¡Escucho música pero es como
música polifónica de cuerda que vibra
con delicadeza y crece como crece este
amor que me sembré en el alma
para amarte... como te amo... solo a ti!
- Autor: Onaczil (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de febrero de 2021 a las 20:37
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios1
Dedicado a mi esposa Alicia Esther Montaño de Lizcano (q.e.p.d.)
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