Entre caricias y versos

Entre los recuerdos de un pasado indeleble, deje los besos que nunca nos dimos, ardiendo en el bracero y quemandonos por dentro, deteniendo el futuro en tu vientre y esculpiendo el pasado en sal y azucar, ¿que si aun te amo?… ya ni el mismo cielo lo sabe, el infierno robo el secreto entre versos, que inundaron de alegria la oscuridad de el espacio entre mi boca y tus senos, iluminado por el calor que guardamos inerte en la memoria y sostenemos como llagas en las brazas.

Malentendiendo el tiempo de los seres, que entre la vida y la muerte deciden su propia version del alba, corresponden al cielo las caricias que una musica melodica pueda entregarnos al calor de un buen vino.

A si mismo, los sin sabores entre los que se divide la tarde, nos bañan de luz el alma, acariciando las pupilas con luz naranja, a la vez que los sentidos se calman.

Con sueños y pesadillas, recordamos la historia, reconociendonos en ella, como piezas o jugadores, a la vez que se disuelve la edad y se revuelven los versos de la mañana, acariciando la noche mas alla del espacio, en su oscuridad mas pura con el suspiro de un orgasmo.

Asi corrompe la belleza al ojo, dijo la voz entre las sabanas, por eso esta noche la oscuridad nos cobijara para que el amor brille en el tacto.

Mientras las estrellas se alejan y las constelaciones conversan, las manos de los amantes corrompen el beso, yendo mas alla, en caricias y rezos, con golpes de pecho por haber amado, pero con recuerdos en el alma por a otro cuerpo haber tocado.

Cubiertos en tinta, los dedos de las manos vuelven a la tradicion de la escritura, inundando de recuerdos las palabras fijadas en papel, con uno o dos horrores deseando amar, suscitan las memorias del amor, para poder inspirarse en ereccion de falanges, acariciando mas alla, por debajo de la falda.