Detrás del cielo los monzones.
tú despertar en la pradera,
que la niebla mañanera te remoje el rostro.
Y el alba te llevé café.
Que te lleven rosas las mañanas,
con mi alma en vilo te susurró al oido.
Con mis labios sedientos te beso todo tu rostro bello.
Velando sus horas de sueño,
escuchando su pasiva respiración.
Los rayos de sol cubriendo sus secretos,
sus bostezos matutinos me alteran los sentidos.
Titubeos vagos al despertarse,
con voz baja diciéndole; - "Amor ya es hora de despertarse."
Sus gestos sin igual me dicen; - "Amor calla y ven acostarte."
Besos engruñados clavados en sus labios,
brazos congelados cruzados en mi espalda.
Ansioso, esperando la apertura de sus ojos.
Me hace algunas preguntas:
¿Qué hora es?
¿Qué haremos para el desayuno?
¿Cuánto me amas tu?
Tu sabes bien que te digo que te quiero, cuando acaricio las finas hebras de tu pelo y te beso la frente.
En esa coyuntura enciende los faroles de sus ojos,
desplegando luz y alumbrando toda mi existencia.
Y allí, solo allí he de sentirme vivo y completo.
Gracias por regalarme tú despertar.
Mo cuishle.
Todos los derechos reservados©
- Autor: Randy Mueses ( Offline)
- Publicado: 5 de febrero de 2021 a las 14:36
- Categoría: Amor
- Lecturas: 100
- Usuarios favoritos de este poema: Romey, alicia perez hernandez
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