Si te pregunta, responde con el silencio
más no le informes del color de mi mirada,
buscando como ráfaga el aura de tus pupilas.
No le hables de mis labios carnosos
que saben del sabor a hiel de sus besos,
y de mi lengua que remueve su saliva.
No declares sobre mi piel consumida por tus besos…
No le platiques de mí andar vacilante por la vida.
De mi voz que se apaga, cuando te aproximas,
de las angustias que canta mi garganta, cuando estás lejos.
No le digas de mi cintura en la que tus manos
han dado mil viajes, hasta hallar mi luna,
esa que contigo se eclipsa.
No le comentes de mis células que se derraman
para resguardar tu desnudez cada día.
No le muestres que estoy en ti y me alimento de tu aliento.
No le hables de mis gustos, de mis canciones preferidas,
de mi jactanciosa voz que en tus oídos palpita.
No disertes del tamaño de mis pechos
hospedajes cálidos y exclusivos de tu rostro,
nada comentes de mis brazos que te envuelven
y se extienden hacia ti como cobijas.
No le informes, que cuando soy tuya
no hay razón que no confunda.
No le digas que soy todo en la clandestinidad de las horas
en donde no hay nombres, pasado, ni futuro.
No le indiques que vivo en los suspiros que mi labial tiñe
indeleble sobre tus pasos como sombra.
No le digas que estoy tatuada en tu razón,
que reconozco su olor a través de ti y de ti le arranco.
- Autor: Isel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de febrero de 2021 a las 23:19
- Categoría: Amor
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Lualpri, Pity21
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.