En cualquier horizonte donde viaje mi mente,
en perfecto silencio, o atestado de gente;
en cualquier horizonte, amanece el reflejo,
de tus ojo que aman, a pesar de estar lejos.
En cualquier horizonte, se proyecta tu imagen,
y no puedo olvidarte, ni siquiera un instante.
En cualquier horizonte; de montaña, o de mar;
se dibuja tu cuerpo, que no para de amar.
En ningún horizonte, he encontrado descanso;
y gritando tu nombre, he forjado un remanso.
Y me he preguntado, como hubiera cambiado,
vivir nuestro presente, sin mirar al pasado.
En algún horizonte, te encontrará mi alma;
y el secreto que a voces, te ha quitado la calma,
sucumbirá al susurro de tus labios alados;
que murmuran te amo, como nadie te ha amado.
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