Me pregunto si quizás, ya estoy sintiendo miedo
como en aquellas antiguas noches de invierno.
Pero con el resplandor d la niebla en el farol,
vuelvo a fabricar colores y salgo buscarte.
Siempre te pienso sentada en el anden de una habituación.
esperando desnuda atravesar el pàramo de cualquier noche
viajando en la penumbra de un tren, sin reposo.
Te veo fumando un cigarrillo negro,altiva y desolada.
Un whisky con hielo entre las manos y entre tus piernas un mundo
sin mas valor que el dolor d la carne y la ausencia programada del amor
compensad con monedas.
Martina.
- Autor: marta CARMEEN ( Offline)
- Publicado: 11 de febrero de 2021 a las 23:36
- Comentario del autor sobre el poema: significa la soledad de algunos que buscan ampararse por la noche con una mujer que tiene sus piernas desamparadas
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: Raúl Carreras, Lualpri, David Pech
Comentarios1
Duro y desgarrador, me recordó a este soneto que creo que trata el mismo tema:
¿Qué son esos cuchillos que se clavan
en mis ojos, si no haces de neón
que abruman palpitantes mi visión
y a los iris vidriosos los socavan?
¿Y esos flases de color, que depravan
el latir pasional del corazón,
resplandores que nublan la razón
cegando los ensueños que la gravan?
Son tétricos reflejos de la noche,
deslumbrantes iconos del derroche,
los arpegios de espectros del amor.
El filo de puñales luminosos,
de melifluos burdeles del dolor,
donde alegres pernoctan los viciosos.
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