Esta madrugada, el cielo muestra su color azul, mientras espera la llegada de su compañera el alba con placidez...
La playa del lugar -de forma lamentable- sigue acumulando cemento de lujo, donde rompen las olas, intentando reciclar su color marrón, y el verde esperanza, con la exclusiva finalidad, de ofrecernos alguna que otra sonrisa oculta en los rincones, donde los políticos, suelen jugar con cierta insistencia a ser meros equilibristas mentirosos...
Acepto, que convertí las angustias en una especie de canto clandestino.
Entiendo y comprendo, que la vida se nos va pronunciando algún discurso que otro, pero la verdad es, que de poco o casi nada -diría yo- nos ha servido!!.
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