Dejando de jugar entre las ramas,
el viento, del viejo roble lamentaba la desgracia,
de haber caído de tan magnifica grandeza,
al fango y convertirse en la maleza,
de un campo que lo viera siempre erguido,
con honor y gentileza.
Ofreció entre sus ramas el abrigo,
protegió del calor y la tormenta
y dejo que marcaran iniciales
los amantes en grandes corazones
-Amigo roble- susurraba el viento
-Viví entre tus ramas por tanto tiempo,
entre tus luces y tus sombras
y silbando de la raíz hasta la copa
cuidaba cual tesoro cada una de tus hojas.
-Fueron años de vivir entre tus ramas,
pareciera que el tiempo no pasara,
pero el tiempo es cruel y nunca espera.
-Amigo roble, entre los dos vivimos tantas cosas,
como esa noche de tormenta cuando el rio quería arrancarte
y con soplidos desvié su cauce.
-Pero hoy que yaces aquí tendido
¿Cómo podría levantarte?
si el dolor me tiene convertido,
en un lánguido aleteo de ave
AUTOR; JUAN URIEL DE LA HUERTA
POEMA REGISTRADO EN EL FONDO CULTURAL DEL MAGISTERIO DE MÉXICO SECCIÓN 36
- Autor: Juan Uriel de la Huerta (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de febrero de 2021 a las 02:04
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 35
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