No es queja la vida es... indiferente,
aunque parezca hostil,
unas veces más otras veces menos.
Y siempre inventaremos luchas,
unas más dignas que otras.
La paz es una conquista individual
que a veces se encuentra por accidente
en cadencias y conversaciones,
y en infinitas ventanas verdes.
Mi yo idealista se fue de vacaciones,
mi yo guerrero... Nada.
De antemano sabemos que las bombas
caen, los cazas desfilan en formación,
las catapultas se balancean, el c4 estalla
y los asedios van y vienen, van y vienen,
por la mera entropía,
pero tú... Nada.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.