De los campos de las Mercedes ciudad
voló el panaderito, lanceoladas alas y semilla,
en fragilidad aérea de antiquísima curiosidad,
venido de la España colonial, Cardo de Castilla.
Ingeniería natural en su volátil diseño vegetal
capaz de rodar sin radar por el ripio del suelo
-ágil y elusivo de las altas copas del monte forestal-
ó quizás voltear la trayectoria, lanzado al bajo cielo.
Desde la urbana periferia vio la Estación abandonada
rieles oxidados, más aún los antiguos vagones del tren;
muy cercano el Puente Seregni del buen río y la cañada,
aturdido está el campesino aviador de aventuras en vaivén:
-“Oh! allá la cuadrilátera Plaza Independencia
del bonaerense cura Pbro.Antonio Manuel
donde Artigas con caudillesca contundencia
convocó contra Hispania una lucha sin cuartel!”
-“Cuán hermosa la Rambla y el galano Rosedal;
y hacia el Sur combate la contemporánea peste
comprometida y valiente la gente del santo Hospital,
derrotada será la cruel virosis que letal vino del Este.”
Eolo no insufla y el panaderito en una vara se detiene
finaliza por la bella Mercedes impar, su grata bitácora
y rápido debe pensar en los amores del año que se viene
retornando a sacra misión de semilla.No mañana ¡ahora!
- Autor: Charo. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de febrero de 2021 a las 00:48
- Comentario del autor sobre el poema: Reminiscencias infantiles....en la edad provecta.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 22
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