Está seco mi jardín de los injertos.¿Ves?
no prosperan los rojos claveles ni las rosas
y un sonido áspero de decibeles guadañosos
suma indescifrables chasquidos al molino.
El almanaque de los recientes meses vacío
caducos sus memoriosos casilleros de apuntes.
Ya no mece más el reclinante cuerino sillón,
que extraña, inmóvil, su ausente propietaria .
La noble Ford vencedora en mil lodazales
no pistoneó al intento del primer manijazo
como si las invictas victorias en las zanjas
le fueran añejas a sus tractoras historias.
El sol de abril no alumbra vencido por el celaje
y el viento húmedo bate sin fuerza las alas canoras
desde la pluviosa y hosca gélida noche.Tan cerrada...
¡quedó sin audiencia el monótono orfeón de los grillos!
Solo el muy fiel Margarito, verde perico favorito,
presente, comprende la soledad del cano geronte,
sus amados piquitos ponen las analgésicas pausas
en la moruna herida abierta, tono del silente dolor.
- Autor: Charo. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de febrero de 2021 a las 00:23
- Comentario del autor sobre el poema: Tributo a la declinación...cuando los humedales de la prolífica vida, comienzan su depresión, desértica y final.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
Comentarios2
Nunca podra estar seco el jardin, amigo. Aunque tú lo sientas, siempre
bullerá la tierra y brindará sus dones.
Saludos. Paleornis.
Gracias Paleornis....que le transmitiré tus oraciones , no al jardín, sino al jardinero.... Abrazo!.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.