El, joven, se acercó con su pequeño amanecer
suspendido en medio de la bruma rosa
aquella mañana de agosto.
Dijo que estaba inspirado
pero lo que sucedía en ese momento
justo antes de conocerla
era que ella casi como levitando
pesadamente sobre cada una de sus soledades
lo suspiraba
como suspira una mujer enamorada
del príncipe que nunca ha conocido.
Comentarios2
YO, QUISIERA SER, TU PRINCIPE
EN MEDIO, DE LA BRUMA ROSA,
DE TUS TENTADORES, LABIOS
bueno, yo no quisiera la herencia del cargo porque hay que tener muchas responsabilidades en eso de ser príncipe, pero por el suspiro de una mujer enamorada pongo mis 33 años a su servicio, y renuncio a ser príncipe por ser su fiel amante y vasallo. Lindo poema .. el corazón que falta en la imagen se ve claramente en el poema. Que digo lindo, muy bello poema. Felicidades.
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