Cuando cantaba, en esa ciudad había lumbre.
Hoy. Ahora mismo, debo andar y reconocerla.
Ver florecer los cultivos, el abandono, las esquinas,
las gentilezas que se me ofrecen en limosnas.
Animal que sermonea desatinos soy.
Llevo el final de mis andanzas.
¡Son mis cruces! ¡No las toquen!,
pueden cubrirse de lodo las espinas.
Volveré a cantar en esa ciudad,
cuando la lumbre me devuelva la memoria
y camine con rumbo,
tal vez… si no lo olvido.
- Autor: Laideliz Herrera (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de febrero de 2021 a las 14:11
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri
Comentarios2
cuando cantaba en esa ciudad había lumbre. hoy la oscuridad es la costumbre de mi andar.. bonitas letras
Gracias. Qué bueno saber que te gusta.
Muchas gracias, poeta.
Buena obra.
Abrazo.
Luis.
Gracias. Me alegro que te gusten.
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