“El vino entibia sueños al jadear
desde su boca de verdeado dulzor
y, entre los libros de la buena memoria,
se queda oyendo como un ciego frente al mar.”
Los libros de la buena memoria.– Invisible.-
Una solícita y bienvenida invasión,
Un huracán de rigores salvajes
Y hojas domesticadas
Germinando en el intenso paraíso del mediodía.
Leo en tus nervaduras un pentagrama
Que sólo puedo acariciar a suaves entusiasmos
(Iba siendo hora de abandonar las duras penas).
Se derrama el acuario dulzón del verano,
Estas claves de sol que trazo sobre tu piel,
Tantos perfumes hechos premoniciones.
(Aquellas golondrinas nos enseñaron
Que el retorno sólo es posible para los libres).
Estoy encegueciendo de esperanza,
Canela y claridad.
Una súbita e inesperada visita
Que se reprocha a sí misma su lumbre,
Su calma en los vapores del baño,
Como quien duda de la invitación a la fiesta
Y fuma una tranquilidad de testigo no participante.
Lascas una fortuita obsidiana con tus manos
(¿Qué harás después con los restos de tu cuerpo?)
Como si tu espina de fuego crepitara en cada carne
Y de todos tus amantes tragases un nítido fragmento,
Arrimadas y sueltas caras en las fotografías.
La repetición de una muerte entrelazándonos
Nunca es en exactitud la misma muerte.
Déjame besarte frente al pelotón de fusilamiento.
(También llevo en mí un refugio
Y la pisada tierra de una infancia).
Estoy corriendo a tientas tras el símbolo
Que las manchas de tu tigre dejaron en la lluvia;
Despertaré ahora
Para seguir soñándolo.
- Autor: Necrofagotimes (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de febrero de 2021 a las 18:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 15
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