Si en verdad has amado,
no te olvides de llevarle rosas.
Si en verdad has florecido,
no te olvides de regar la tierra.
Si de tu boca ya no sale el canto,
no te olvides de rezarle al santo,
pues a cada paso,
una rosa, una tierra, un santo,
te darán una respuesta
a tu vida diaria.
Comentarios1
No me hables de amor,
que lo tengo en cuarentena,
que si no me trae todo pena,
ausencia, angustia, dolor...
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.