Mientras tus pupilas brillen
no habrá sombra en el camino,
que se interponga al destino.
Mientras tus ojos titilen,
no habrá pretexto que valga
y en la sensatez no salga,
mientras mis ojos te miren.
No podrás mirar de frente
y pasar por indolente,
lo que tus ojos me dicen.
Basta una leal palabra,
que cosquillee al oído
y tu corazón dolido,
con solemnidad nos abra
las puertas de la razón.
Para que acceda el perdón
y se escabulla el olvido.
En tu mirada coqueta,
se cruzó la picardía
y en unos labios perdía,
los ejes de mi carreta.
De aquella mirada inquieta,
vi como la hermosa luna
reflejaba en mi laguna,
aquel mágico cortejo
y de un guiño zagalejo,
ha vuelto a mí la fortuna.
- Autor: Ángel Leonardo Duno B:. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de febrero de 2021 a las 11:26
- Categoría: Amor
- Lecturas: 46
- Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid, LGLG, LEONARDO HENRRICY
Comentarios1
En tu mirada coqueta,
se cruzó la picardía
y en unos labios perdía,
los ejes de mi carreta.
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No es para menos, una mirada puede cambiar mil mundos. Gracias.Jocoso.
Gracias por leer mis humildes versos, saludos desde la tierra donde la naturaleza diseñó, un pequeño Sahara...
Epa, amigo, muy bonita tu creación.Saludos
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