Qué caprichosa es la muerte Aparece cuando menos se espera El superviviente se desespera Sin saber cuál será su suerte Un hombre con ganas de vivir Se lo ha llevado la enfermedad cruel Habiendo frutos dulces probó la hiel No hay mayor castigo que en plena juventud morir Irse del mundo sin querer Es más que nada un contrasentido Es dejar de estar en el nido Donde tú fuiste un nuevo ser A pesar de que el universo es infinito No hay sitio para todos los astros Imposible seguir de las estrellas sus rastros Sí hay algo seguro el Sol es un dios bendito
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 3 de marzo de 2021 a las 07:12
- Comentario del autor sobre el poema: La persona aquí mencionada la traté era joven y optimista con la alegría de vivir en compañía de su mujer e hijos, pero la maldita e inoportuna parca cumplió su función. Saludos y feliz miércoles
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 67
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei, Augusto Fleid
Comentarios1
vogelfrei, con este joven cuando era un chaval me he bañado en un afluente del Guadalquivir también con sus hermanos y era el más noble y el más alegre, había que verlo chapoteando por el agua, yo recordando aquellos momentos me siento rejuvenecer como si fuera un chaval más, es una suerte tener una familia donde tú seas tratado con un cariño impagable, te diré que asistí a su boda en un pueblo bellísimo de la provincia de Córdoba, Montilla y cuesta trabajo pensar que aquella alegría se ha difuminado. vogelfrei un millón de gracias por tu atención y hasta pronto
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