La cara de la Muerte
En el espejo reflejada,
Los ojos de una vida de tristeza,
La boca sedienta de ternura,
La piel los pesados años denota,
Con la certeza de la misión ya cumplida,
El cansancio de un cuerpo llegando a su final.
Órganos destrozados por el trajinar humano,
El pelo perdió su perfume y su belleza,
Las manos para sostener sin fuerza,
El pasado se diluye en la penumbra,
Poco a poco va cayendo en el olvido,
La visión cada vez más nublada,
Ya no escucha casi nada,
A lo lejos se oye el grito de un alma encarcelada,
Que ruega, que pide, que clama libertad,
Su clamor es escuchado,
Su oración ya es respondida,
Ve una luz muy fuerte que la llama,
Su respiración es lenta y forzada,
El cuerpo va quedándose inerte,
Ya se nubla la mirada, ya no late el corazón,
¡Está muriendo!, es la hora de la muerte,
Sale el alma de su encierro,
Al encuentro del Ángel de la Muerte,
Que de la mano la acompaña,
Va feliz rumbo a su nueva morada.
Claudia Alejandra Rentería Garcés
28 de febrero de 2021
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