Vital silencio nos arropa
desde el norte
el viento sopla
no es frío
sino la caricia del otoño
sintiendo miedo
de aquello vivo
de aquello siniestro.
Ese registro de sombra
reteniendo la ilusión
de leer bajo la lluvia
un beso tuyo tomando mi boca
no es un refugio
los brazos de Morfeo
es la luna cantando
lo mucho que te quiero…
esperando morir despierto
para que tu rostro sea
mi último encuentro
entre lo bello y tu aliento.
Vital silencio
en desnudez acoplas
la poca fe
que nos toca,
así nuevo viene
aquello que a loca
esas curvas celestiales
llenas de aromas.
¡Que podría decirte
que no sepa tu boca!
dame ese beso
fruto del nuevo viñero
fruto de tardes sencillas
de ojos de enero.
¡Vamos hagamos el amor!
sin fuerza ni aliento
porque yo haré desde mis piernas
la frágil vida de lo tierno.
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