He muerto tantas veces
que me encanta resucitar.
Ver como florece el día
o como decrepita el atardecer.
Me disparan, me acuchillan...
No entiendo mi pecado o delito
pero, bueno, la poesía es crucifixión
y cuando te aplauden, algo has hecho mal.
Sin tragedia no entiendo la poesía,
sin locura no entiendo al poeta.
Todos conocemos la historia del madero
y la lanza o la serpiente
siempre aparecen como sueños divertidos.
Isaac nació cuando Abraham contaba cien años
y Sara una decena menos
y los predicadores lo afirman sin rubor.
¡ Y María era virgen ¡
¡ Y Diós poseía personalidad múltiple !
Y el rebaño bala y aplaude,
hasta Satanás es más coherente.
Las margaritas comienzan a florecer
y los púberes se empalman con facilidad,
la noche sigue siendo oscura
cuando la luna mengua hasta desaparecer.
¡ Rezad por vuestros seres queridos,
cantad por vuestras victorias inútiles !
Por suerte existe la muerte
para que dejéis de rebuznar.
- Autor: Carlos del Río (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de marzo de 2021 a las 14:28
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 142
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei, LGLG, Alexandra L, alicia perez hernandez
Comentarios3
Iguala a todos, detiene a algunos..
👍
Alabada sea la muerte
La muerte siempre vendrá, nada detiene su marcha y como dice aquel Odun,
pagaremos por la estancia el cuerpo será moneda bajo la tierra sagrada que nos lleno de presentes,
al celebrar la llegada, sobre ella nos realizamos, la huella quedo marcada y aquella continuidad que eternizo nuestra casta, disfrutamos de la fiesta que la vida nos regala, ahora todo termino, y la verdad nos iguala, sin que medien argumentos ahora simplemente paga. Creo que es así, la muerte llega como alivio en un ciclo que termina para comenzar otro. Placer leerte.
Saludos, Alex.
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