Sujetada a un recuerdo, hoy decido: aquí me quedo,
arrancando del corazón las flores de la primavera.
con el tintero de la felicidad a penas abierto, pero vacía
de la tinta exquisita para escribir otra historia,
otro mundo interior no tan complejo,no, ya no deseo.
Por favor no busques más el cansancio de disipar la vida
y dañar a los que estamos por ventura, más que muertos.
La alegría, la fe o la esperanza no son eternas y en mi tumba
no las encontrarás, no te desgastes buscando en ella
nada tengo y nada hay que te pertenezca.
No concedo derechos sobre los precintos de mi mente
no deseo peso alguno sobre mis cansados huesos
que no sean más que las piedra hiertas de mis sueños
No, no quiero más tus miedos revestidos de terciopelo
no, ya no deseo que me vistas o me condenes con ellos,
Déjame dormir tranquila el sueño de estar viva,
no me desveles ni con el aleteo tenue de tus ojos
ni con el ruido desquiciando de tus pensamientos
rehuyo el mundo qué ofertas de cristales rotos
ese en el que se convirtieron las palabras al llegar a mis oídos.
Es tiempo de detener la marcha, mirar de frente los luceros
y permitirle a los gusanos, hilar con mi tez, tela nueva
no he de reñir más el signo del amor puesto que no existe.
- Autor: Isel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de marzo de 2021 a las 15:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 7
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