Distancia y silencio

Lidio con la distancia y el silencio,
Que dejarón tu partida,
Si, lidio con ello a como puedo,
Unas veces intentando poner la mente en blanco,
Otras veces perdiéndome en textos académicos,
Ocasionalmente a desintoxicarme en letras,
O simplemente abstrayéndome de la realidad;
Y entre más me esfuerzo a hacerme la idea,
De caminar sin lo que llamamos nosotros,
La mente y el alma siguen visitando tus recuerdos,
Los recuerdos de tu risa, de tus besos,
De toda la vida que compartimos.

Lidio con la distancia y el silencio,
A como puedo,
Porque el olvido sigue refrescando a cuenta gotas,
Toda la intensidad de mi amor por ti,
Y duele tanto como un veneno concentrado,
Como un ácido que carcome el alma,
Y duele más en la sinceridad de la madrugada,
Esa sinceridad que demanda externar que te amo.

No nos convenceremos de acortar la distancia,
Ni romper el silencio,
pero habrá que vivir con esta nueva realidad,
En donde acepte tu decisión;
No sé aún cuando llegue la tranquilidad,
Pero ojalá tu me hubieras abrazado ahora con mi error,
Como te abrace con tus miedos,
Y no asumir tu papel de juez;
Te amo, y aunque las nubes anuncien lluvias,
Estas también limpiaran mis cielos,
Y en algún momentos, mis ríos
Regarán de nuevo mi primavera.