Buscando a Federico…

Al Duborg

 

La luna roja de luto

sangraba por los fusiles,

geranios, rosas y abriles,

lloran a cada minuto.

Murió el álamo y su fruto

en tierras de Andalucía.

Sollozos de noche fría

en las calles de Granada,

astado de arena y grada

que muriera en la sangría.

 

El Genil aún te llora...!

pide al cielo de rodillas

 y el limo de sus orillas

por su romancero implora.

Cuando ve llegar la aurora

con la lluvia de la vega,

Fuente Vaqueros se anega

y la lírica entristece.

El Cubillas se estremece

en busca del alma ciega.

 

Los ángeles del cortijo

aún encienden las velas

y en su flama las estelas

de aquel gitano envoltijo.

Granada… ¿Dónde está tu hijo?

En el perfume del loto,

en la espesura del soto,

en el canto del jilguero,

en versos de un romancero,

o en algún lugar ignoto,

 

su cuerpo quedó esparcido

 por todas nuestras riberas.

Su alma atravesó fronteras

donde bien lo han recibido.

Su legado concebido

en el parnaso inmortal,

nos baña cual manantial

que fluye como cascada.

Los versos de su manada

tienen casta celestial.

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  • Autor: Ángel Leonardo Duno B:. (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 11 de marzo de 2021 a las 07:34
  • Comentario del autor sobre el poema: Víctima de un malvado dictador, fusilaron tu cuerpo, pero no tu legado... hoy vives en los corazones de quienes aman la poesía, eres éter universal.
  • Categoría: Amistad
  • Lecturas: 21
  • Usuarios favoritos de este poema: Augusto Fleid, Ma. Gloria Carreón Zapata.
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