Podemos fingir, pero hay cosas que no cambian

Me críe en un ambiente de violencia,

me dejo marcado la ley de "sobrevive el más fuerte",

atesoró mis nudillos que me permitieron no vivir abusado,

son cómo el pecado/castigo que cargo a rastras.

Recuerdo mi infancia cómo insultos,

la gente se ríe cuando como porqué se les hace raro

cómo defiendo la comida mientras trago,

pero si hubieran estado donde estuve,

le tomarían el peso a lo que digo

cuando digo que "pobre que no come rápido, le comen la comida".

A veces si me da pena recordar algunas cosas,

la privación de la humanidad, tener que fingir que eres un cascarón vacío,

pero si algo aprendes cuando sobrevives,

es que la vida es muy corta para vivir buscando alguna especie de rendeción.

Ahora realmente me afecta la violencia,

la esquivo, evito los comentarios o discusiones odiosas,

pueden creer que soy un cobarde,

pero ya de mí han pensado las peores cosas, eso no me afecta,

pero si me afecta que esa otra persona que todavía quiere "sobrevivir" salga a flote.

Yo siempre digo, "tu puedes ver a la persona más amable del mundo,

y confíar... Sin saber que estás siguiendo al mayor genocida de todos los tiempos."

Los "sobrevivientes" se adaptan, disfrazan,

yo no me declaro inocente, yo también hice cosas malas,

no me arrepiento, y aun hoy, volvería a hacer varias cosas si me sintiese en peligro.

El odio es la única herencia que me queda,

por eso voy a terminar esa herencia conmigo,

sin hijos, sin enemigos, quiero apagar esa llama

que me hicieron cargar, quiero que todo termine.