No fue casualidad que a los cincuenta años me nacieran
alas, ya que desde niña levitaba, recogía el aire apretado
de los pájaros y sembraba plumas en mi piel.
Como una varita mágica la vida me dio un soleado camino
con brisa y golondrinas.
Desde entonces no busqué en las orillas de mi alma, la
espesa niebla de mi corazón lastimado, ni los miedos
clavados en las pupilas. Abracé las almas que nunca dejan
de cantar y acurruqué mis recuerdos en su propia blancura,
en su propio candor.
Renací con sabor a caramelo y escondí los secretos dañinos
debajo de una alfombra voladora que no volverá.
- Autor: marta CARMEEN ( Offline)
- Publicado: 17 de marzo de 2021 a las 17:15
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, 🔥Ls. Angel, alicia perez hernandez, Augusto Fleid, Lualpri, Raúl Carreras, Jesús Oscar Ugalde, Kapirutxo
Comentarios2
👍👍👍
Gracias por inspirar..
Gracias a ti por tu permanente generosidad.
Abrazo poeta.
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