Las calles de la idioscincracia

Quisiera reírme de los pedos de los difuntos

pero me he desgarrado la pichula a sablazos

no tomo sopa de dinosaurios

ni envío cartas bomba a los intelectuales africanos;

suelo ponerme calzón los primero de cada mes

y trepar a los árboles buscando a ardillas drogadictas....

esas mismas ardillas suelen tener las respuestas

a los enigmas de Lemuria y de La Atlántida

son cuestiones de la vida

que ayudan a descongestionar las calles de la idioscincracia