Fuiste el aire, que me mantuvo vivo.
El único y genuino suspiro,
Que me dio el sustento.
El convincente perfume, que me encantó.
Y tu confianzudo cuerpo, que me delató.
Tomé prestadas tus maleducadas manos.
Jugando a las pieles…
Derribaron sin dudar, mis fortificadas murallas.
Me invitas a entrar. Sin conocer tú casa.
Siempre entro por la misma puerta.
La que pensé siempre impenetrable.
Y aunque es diferente cada visita.
Siempre es propicio para amarnos.
Comentarios3
Hermoso recuerdo de enamorado en sutiles y elegantes letras!
Un abrazo!!!
Gracias estimado Horacio, por tan bonito comentario.
Suma a la caja, de los mejores recuerdos.
Saludos.
Ay fuiste el aire que me mantiene vivo, es que así es estar enamorado.
Un abrazo
Hola María.
Mas que el aire y el oxigeno.
Era la responsable del palpitar de
mi corazón a las siete pm.
Estar enamorado es eso querido.
Te recuerdo sin apuros
por esos días lejanos
tomados de nuestras manos
con los sentimientos puros...
Bellos versos mi estimado Sierdi, placer visitarte.
Saludos y un abrazo grande.
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