Quiero decir y a veces no puedo
Queriendo escribir lo que no puedo,
el alma se asusta al decir lo que no gusta...
entonces callar prefiero.
Que nos amamos como dos prisioneros
pegados el uno al otro, fuimos cómplices
casi perfectos en el idilio atesorado
por el sentimiento, juro que no miento
las veces que me hiciste tu mujer en el sexo
y cuando decía que si, no eran inventos.
Así hacen algunas mujeres que prefieren
mentir antes de la verdad, expresar sin querer,
te suelen besar y no es a ti a quien lo hace.
Dicen que le complaces y eso habría que verlo.
No puedo creerlo cuando el mundo tan corrompido,
todos buscan un motivo de un interés y no solo
es el de amar con sinceridad en lo profundo
como te amé. Te recuerdas que ni vestirte
podías porque la ropa que te ponías para irme a ver,
tu tío te la prestaba. Así te veía como el príncipe
sin harapos el cual a mi venía con buenos tratos.
Estas cuestiones duelen recordar, ¡tan feliz que fuimos!
y tu familia mal me sabía juzgar y lo venciste,
junto a mi te creciste y lo hicimos los dos
, las dificultades no hicieron mella
y crecimos con eso que le llamamos amor a tras luz
brillando ambos como estrellas.
Sé que fuimos la envidia de muchos,
siempre juntos por esa vereda que felizmente
te lleva a donde queríamos tan seguros,
morir los dos si se hubiera podido, juntos.
Hoy he vuelto abrir los jirones, que hacen
sentir a borbotones, la felicidad en una mujer
que no te dejó por alguien jamás.
Como la vida nos sonreía cada vez que en el sillón
de los recuerdos nuestros anhelos se mecían.
¡Qué de locuras vivimos! que hasta parecía
que el cielo se abrió, antes de conocernos a los dos.
Aquellas danzas entre ebrias notas musicales,
uniendo cuerpos sensuales que te sorprendían
y bailé para ti haciendo los dos del amor una orgía.
Espero que lo recuerdes, traigo el licor a mi boca
y viene aquella sorpresa... mis labios en tu cuerpo
te hicieron su valiosa presa.
¡Cómo te besé, como nos besamos!
que dos nidos unidos jamás lo vimos separados.
Hoy a pasado el tiempo no sé cuál es tu destino,
me siento en el sillón que abandonaste, le miro
y me pareces que te veo como peregrino que busca
la noche queriendo olvidar, no lo puedo lograr,
siempre te recordaré... como a ese persona
tan importante que junto a mi creció,
no importa los designios que nos ha impuesto mi Dios,
él sabe lo que quita y pone a la hora de la verdad.
Tú fuiste el amor que amé sin tener seguridad,
lo fuiste todo y lo desbarataste a tu modo.
Mi mirada subo al cielo, pidiendo en plegaria loca,
nunca olvides ese día... en que te hizo gozar tanto, mi boca.
Una lágrima se deslizó por mis cachetes,
ves ¿por qué no quería escribir? siempre suelo decir
todo lo que siento, ahora me lamento, si formaste todo
ese brete era porque te convenía alzar el vuelo,
ahora preferías otro cielo conocer,
yo seguiré mirando el mío agradecida,
fuiste razón incomprendida, yo abajo lloro
cuando miro llover, es que en verdad lo valoro.
Y `preferiste ser el loro de una extraña mujer.
Yo ella no viviría tranquila, porque lo mismo,
se lo puedes hacer. Seguiré en mi sillón sentada,
convirtiendo el día en madrugadas.
La vida y tú así lo ha querido, eres ni siquiera ese amigo,
que se recuerda con agrado...
eres ese cruel pasado
formando parte del olvido.
NellyCastell
- Autor: Nelly Castell ( Offline)
- Publicado: 23 de marzo de 2021 a las 11:23
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: Nelly Castell, Violeta, Nozomi, Classman, Silvestr, HENRY RUIZ
Comentarios3
Disculpen lo extenso, yo lo advertí que no quería escribir, si llego a querer entonces no me lees jajajaj
Como siempre amiguichy merecida poesía para escribir lo que a veces no podemos decir , lagar si pero consistente .... Y muy buena te saludo.
Queriendo escribir lo que no puedo,👍
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