El brillo de los ojos

Hace tiempo que veo fotos, si, veo las tuyas, las de aquella o aquel; la belleza de ese instante plasmando un tiempo, un momento o sentimiento, haciendo inmortales y naciendo recuerdos de corazones rotos y anhelos solitarios; cada personaje que aparezca en una foto es un universo y como tal, la sonrisa no puede describirnos si hay alegría y melancolía o seriedad y madurez. Tampoco los gestos corporales, pero; ¿cómo no entrar en colisión con otros planetas del otro universo sin perturbar el instante? ¿cómo saber si al otro universo no está en trance?
Y así cada rato de ocio, cada rato de distracción, cada rato saltando al abismo, cada flash de uno mismo, prolonga nuestra existencia hasta el infinito; somos de gran importancia para Dios y para nosotros mismos. Aún así, me gusta ver la combinación astronómica que produce la luz con la púpila y da ¡una explosión de una nebulosa de varios colores en varias fotos!
Estoy enamorado de los ojos, del brillo de los ojos.